Centro Lugo

Hace apenas  unos meses que el Grupo Martínez de Lugo registró la marca y el modelo industrial de un nuevo lampadario electrónico, un soporte para velas similar al que patentó y distribuyó por todo el mundo en el año 1983, que introduce importantes novedades y con el que ya ha iniciado la exportación a más de siete países. La empresa Martínez Artículos Religiosos, perteneciente al Grupo Martínez con sede en Lugo, ha puesto en marcha el proceso de ensamblaje y fabricación de este nuevo soporte y las primeras 200 unidades ya se han exportado a países como Francia, Portugal, EE.UU, Paraguay, Brasil, Panamá y México. Para realizar este proceso de ensamblaje, que se lleva a cabo de forma íntegra en Lugo, este grupo empresarial ha abierto una nueva sede y a contratado a 18 personas, con las que en apenas mes y medio ha puesto en marcha esta nueva línea de negocio. 

Son muchos los templos e iglesias en los que la empresa Martínez Artículos Religiosos ha instalado su nuevo lampadario. Se trata de un soporte más avanzado, con diferentes acabados y que, a diferencia del patentado en 1983, admite billetes. Sin embargo, la auténtica novedad es que se trata del denominado lampadario del Ángel de la Guarda, con un mensaje positivo, que ensalza la vida y las peticiones a este ángel para que vele por los seres queridos. Las catedrales de Santiago de Compostela y Lugo, la iglesia de Muxía, el santuario de A Barca, o la iglesia de San Patricio, en el barrio neoyorquino de Manhattan son solo algunos de los templos que ya cuentan con el nuevo lampadario, mientras sigue el goteo de pedidos desde países europeos y desde el otro lado del Atlántico, donde esta empresa cuenta con un gran nicho de negocio, que suponen la gran mayoría de los países sudamericanos. Cada día se van incrementando los pedidos desde diferentes países, mientras el Grupo Martínez establece nuevos contactos con otros países interesados en exportar este producto, como son Senegal y Angola, y, más recientemente, en la ciudad israelí de Jerusalén. 

De hecho, esta empresa con sede en Lugo no ha hecho sino aprovechar los mercados que ya tenía abiertos. Martínez Artículos Religiosos se fundó en 1928 por el abuelo de los actuales propietarios, Miguel, Francisco e Ignacio Martínez Pérez Batallón, que ya son la tercera generación de este entramado empresarial. Desde sus orígenes, la firma se dedicó a la fabricación y venta de artículos religiosos, para, con el paso de los años, ir incorporando a su oferta nuevos productos. En esta etapa de principios de los años 80, destacó la idea patentada y fabricada en Lugo de los lampadarios electrónicos, de los que este grupo empresarial ha distribuido más de 20.000 en iglesias de toda España y otras 20.000 unidades en templos de otros países de Europa y Sudamérica. 

En esta nueva etapa, la estrategia empresarial de los responsables del Grupo Martínez es aprovechar los mercados a los que ya abastece para introducir el lampadario Ángel de la Guarda, por lo que las expectativas de negocio son muy positivas. De hecho, las previsiones de los gerentes del grupo son las de “triplicar las ventas realizadas y enviar palés de lampadarios del Ángel de la Guarda a sudamérica para ampliar la distribución”, ya que por ahora, las exportaciones se están realizando por pedidos pequeños. Aunque actualmente están vendiendo del orden de 20 a 30 lampadarios por semana en Galicia y Portugal, el proceso de producción y ensamblaje de estos soportes no ha hecho más que empezar. “Acabamos de iniciar la comercialización, y en algo menos de dos meses hemos fabricado unos 200 lampadarios, por lo que no estamos, ni mucho menos, a pleno rendimiento. Necesitamos unos meses de bagaje para saber a qué producción podemos llegar, aunque las ventas iniciales apuntan a unas buenas perspectivas de negocio”, señalan los gerentes de este grupo Empresarial. De hecho, desde Martínez Artículos Religiosos explican que “la distribución de estos nuevos lampadios se está estudiando y negociando no solo en templos e iglesias, sino en residencias, hospitales, aeropuertos y cruceros, entre otros lugares”.