En lo que se refiere a textiles para hostelería los principales productos que deberás elegir y comprar son los manteles y servilletas. Tanto si tu negocio se trate de un restaurante como si más bien tienes una empresa que brinda el servicio de cátering o que alquila locales para la celebración de eventos, para elegir los manteles te recomendamos seguir esta guía.
- ¿Por qué utilizar manteles?
- ¿Qué factores tomar en cuenta al elegir manteles?
- ¿Cómo calcular el tamaño de los manteles?
- Material del mantel
- Diseño
¿Por qué utilizar manteles?
Ya sea que utilices manteles de papel o de tela, las funciones de los mismos son:
- Vestir la mesa
- Proteger la mesa
- Resaltar la temática de la decoración de tu local
- Dan un toque de color
Ahora bien, no hay duda que los manteles de tela, como textiles de hostelería, siempre que se mantengan en buen estado de conservación y sepan usarse, aportan elegancia a un local frente a los desechables que si bien son muy prácticos no visten tanto la mesa.
¿Qué factores tomar en cuenta al elegir manteles?
Cuando te visite tu proveedor de textiles para hostelería y te ofrezca sus productos no dejes de considerar los siguientes aspectos:
- Color
- Diseño
- Mantenimiento necesario
- Precio
- Textura
- Decoración del local
La elección de la mantelería no debe ser descuidada, de hecho pueden ser el detalle que rompa con todo el esfuerzo dedicado a la decoración del restaurante o local, o bien puede ser aquello que corona todo ese esfuerzo.
¿Cómo calcular el tamaño de los manteles?
En este sentido, primero hay que saber la forma de las mesas que vas a vestir, luego conocer cuánto quieres que caiga el mantel a los lados. Existen tres largos de caída, el primero de unos 20 cm, luego el que queda a la altura del regazo con unos 30 cm de caída y el tercer con caída hasta el suelo.
El largo del mantel que elijas depende por un lado de la imagen que quieres proyectar, un mantel corto es más “hogareño” que un mantel hasta el suelo es más elegante, también depende del presupuesto que tengas porque obviamente entre más grande el mantel, más caro es.
Material del mantel
Consultando con diversos proveedores de textiles para hostelería sabemos que existen manteles de una gran variedad de materiales, desde “poli-algodón” a “polyspun” y 100% poliéster que ante todo tienen que tener una característica: ser resistentes y poder lavarse fácilmente.
Son muy populares los manteles poli-algodón, o sea una mezcla de 50% de poliéster y 50% de algodón, lo cual permite que la mantelería dure hasta el doble de aquella que es solo de algodón. Este tipo de mantel tiene la ventaja de que por un lado son resistentes a las arrugas como el algodón pero tienen la textura suave del poliéster.
Luego tenemos los de “polyspun”, estos tienen una mezcla que se acerca al 65% poliéster y 35% algodón por lo que se caracterizan por ser suaves al tacto, ser resistentes a las arrugas pero en comparación con los de poli-algodón, los tejidos polyspun son más duraderos, pierden menos el color, no tienen a encogerse lo cual significa que tiene lo mejor del algodón con lo mejor del poliéster.
Por último, tenemos textiles de hostelería 100% poliéster, son los más resistentes a las arugas, a las manchas y a los derrames, no suelen salirle “pelusas” y suelen ser más duraderos en cuanto a firmeza del tejido y del color. Sin embargo, tienen la desventaja que si se riega algo, el tejido no absorbe lo cual puede ser un poco más lioso para la limpieza.
Diseño
Dentro de los catálogos de las empresas proveedoras de textiles para hostelería podrás encontrar mantelería en colores sólidos así como con diseños de todo tipo, desde el clásico mantel de cuadros hasta diseños modernos.
También puedes preferir una combinación de colores acorde con las paredes del local o con otros elementos decorativos como los cobertores de las sillas.
Elegir un buen proveedor es importante para que te garantice calidad y te pueda proveer de las pautas necesarias para el adecuado mantenimiento de los manteles. Saber cómo los vas a lavar, si tú mismo o en una lavandería también te puede hacer decidir por un material o por otro, por un color u otro. Evita seleccionar un color solo porque esté de moda, lo que hoy está de moda, mañana puede no estarlo lo que puede hacer que en pocos meses te veas motivada a querer cambiar nuevamente la mantelería.