Elige el desengrasante más apropiado para tu empresa

Ya sea que estés en una fábrica o la industria de la hostelería, mantener el local limpio puede ser un verdadero reto, especialmente en lo que se refiere a las grasas.

Tener un buen desengrasante puede ser realmente la diferencia. No solo por un asunto de pulcritud, el exceso de grasa puede ser el causante de accidentes como resbalones e incluso puede aumentar el riesgo de incendio.

• Tipos de desengrasantes

Tipos de desengrasantes

Los desengrasantes son básicamente químicos usados para limpiar o eliminar sustancias que son difíciles de limpiar como el aceite y la grasa. También son conocidos como desengrasantes solventes. Hay muchos tipos de desengrasantes como ultrasónicos, limpiadores, industriales, etc.

Para cada situación en particular, hay un desengrasante que funciona mejor. Por eso, antes de comprar el primero que te ofrecan  es importante que consideres algunos factores para encontrar aquel que es mejor en el caso de tu empresa.

Desengrasantes industriales

Uno de los tipos de desengrasantes más comunes y que es usado en una gran variedad de industrias. Este tipo de desengrasante es usado en negocios como cafeterías y restaurantes para eliminar la grasa en las cocinas tan frecuentemente como sea posible. Los desengrasantes industriales también son usados en fábricas con líneas de producción y almacenes. La maquinaria usada en estas fábricas podría producir grasa no deseada, en algunos casos, demasiada que podría causar incluso un riesgo  de accidentes de los trabajadores.

Desengrasantes para metal

A menudo utilizados para maquinaria como motores, vehículos o cualquier otro tipo de maquinaria que produzca mucha grasa.
También hay algunos desengrasantes para motores que se clasifican dentro de este grupo. Usados para desengrasar las partes de un motor que han acumulado grasa. Suelen ser de los desengrasantes más potentes ya que no hay otra forma de remover las grasas más espesas de las piezas o partes metálicas.

Desengrasantes a vapor

Este tipo como su nombre indica usan vapores en lugar de líquidos para desengrasar los objetos. Estos vapores tienen químicos especiales que están almacenados en tanques separados que contienen los diferentes solventes. Las partes a desengrasan son colocadas en algún accesorio colocado para tal fin encima del vapor que al entrar en contacto con las partes eliminan de forma la grasa efectivamente sin tener que sumergirlas en ningún líquido.

Desengrasantes limpiadores

Los desengrasantes limpiadores no solamente eliminan la grasa sino también actúan como agentes limpiadores. A menudo son utilizando en cocinas, áreas de preparación de alimentos para eliminar la grasa a la vez que se limpia. Son muy populares por cumplir dos tareas al a vez, permitiendo el ahorro de dinero y tiempo.

Desengrasantes ultrasónicos

Estos son quizás los desengrasantes más novedosos ya que utilizan ondas ultrasónicas para desengrasar los objetos. Los objetos son colocados en un tanque que luego es sellado para que las ondas salgan fueran. Se envían las ondas ultrasónicas al objeto para “desintegrar” la grasa. Estos desengrasantes ultrasónicos suelen ser utilizados para objetos pequeños como joyería ya que los tanques suelen ser muy pequeños.

Todos los anteriores son desengrasantes cuyo objetivo principal es eliminar la grasa pero no todos ellos se deben usar en las mismas circunstancias. En este sentido es importante que elijas un buen proveedor de suministros de limpieza si quieres comprar un desengrasante acorde según tus necesidades.

No requiere el mismo desengrasante el mecánico en su taller que el propietario de un restaurante, tampoco se pueden limpiar con el mismo proceso piezas de un motor que joyas de gran valor que por el uso y manipulación hayan acumulado grasa.
Aunque es lógico suponer que si un desengrasante está a la venta es porque cumple con las reglamentaciones relacionadas con el medioambiente para este tipo de productos, sin embargo, es importante que consultes con tu proveedor este aspecto. No bases tu decisión de compra solamente en el precio, lo más importante es la efectividad.