Berlys ha presentado con gran éxito su modelo de negocio denominado Bertiz. Se trata de una cadena de Panaderías-Cafeterías que ha sido presentado con gran éxito en el Salón Internacional de Panadería, Confitería e Industrias Afines celebrado el pasado abril.
En la actualidad está red está compuesta de 23 tiendas, 7 de las cuales son franquicias y con claras proyecciones de crecimiento. Berlys Corporation tiene más de 200 establecimientos abiertos en España, casi todos gestionados por ellos mismos y apuesta por este nuevo concepto de “bakery & coffee”, basando la oferta de estas tiendas en panadería, bollería, pastelería y café.
Los clientes de las tiendas Bertiz podrán degustar en el local o bien llevar a sus casas toda la variedad de productos de Berlys, productos como la Gama Nature, Barra Premium, Croisssant Vienés, etc.
Se suman a la oferta de las tiendas Bertiz una veintena de cafés, tés, chocolates y otras infusiones. Definitivamente, un concepto innovador donde la calidad del servicio y de los productos van acompañados de un local con un diseño cuidadosamente estudiado y una gestión que busca como primer objetivo la satisfacción del cliente y el logro de un punto de venta rentable.
Se plantean dos tipos de tiendas Bertiz:
Bertiz Maxi: local de entre 130-150 metros cuadrados en los que se incluye una barra y una sala de degustación.
Bertiz Express: local de al menos 50 metros cuadrado, con venta para llevar y en caso de que el local disponga de terraza para ser consumidos en la terraza.
Esta franquicia requiere una inversión que ronda entre los 100.000 y los 200.000 € dependiendo del tipo y tamaño del local. No tiene royalties y Berlys está muy interesado en apoyar desde el principio a cualquier franquiciado, buscando el éxito de cada una de las tiendas Bertiz con una expansión proyectada a nivel nacional.
De momento, se abrirán nuevas franquicias en Madrid, Burgos, Logroño, Santander, Bilbao, y Vitoria. Según las experiencias de las primeras tiendas Bertiz se trata de una franquicia con posibilidad de una recuperación de la inversión rápida, una demanda estable y caracterizada por no tener que invertir en inventario.