En un bar o restaurante no debe faltar una plancha, en ella puedes hacer desde sándwiches hasta vegetales, carnes y huevos. Esto hace que esta pieza de equipamiento para hostelería sea una de las más versátiles.
Factores importantes al elegir una plancha
Tal y como mencionamos al iniciar este artículo, un plancha es muy versátil por lo que igual se requiere en un bar para hacer tapas, que para un restaurante, servicio de catering, comedor institucional, hoteles, etc.
Es importante saber elegir la plancha adecuada para tu negocio, si lo haces seguro lo verás reflejado en una mayor eficiencia, permitiéndote ahorro tanto en tiempo como en dinero.
Como existen miles de modelos, para alguien que no tenga mucha experiencia elegir una buena plancha puede ser algo complicado por lo que nuestra sugerencia es dejarte asesorar por un buen proveedor de equipamiento para hostelería.
¿En qué la vas a utilizar?
La plancha puede tener diferentes grosores, y dependiendo de los productos que vayas a preparar más frecuentemente así debes elegir. Si el uso que le vas a dar a la plancha es para hacer huevos, beicon, una plancha delgada valdrá pero si vas a utilizar en ella productos congelados como hamburguesas requerirás una plancha con mucho mayor grosor.
Frecuencia
Si solo la usarás ocasionalmente elegir una plancha de grosor estándar será suficiente, pero si el uso es diario mejor adquirir una con mayor grosor.
Fuente de energía
Otra de las decisiones más importantes es si comprar una plancha de gas o una eléctrica. Son muchos los cocineros que prefieren el gas por ser más fácil de controlar y su rapidez, pero también debes considerar las instalaciones que ya tengas en tu cocina. Si tu cocina es de gas, lo mejor es que la plancha también lo sea.
Sin embargo, todo depende también de donde la vayas a ubicar y si va a requerir moverse con frecuencia, en cuyo caso mejor una eléctrica, de hecho se encuentran también planchas que funcionan con inducción.
Las eléctricas suelen ser más caras, pero también el gas suele ser más barato así que también hay que considerar esto.
Control de temperaturas
En términos generales, las planchas comerciales vienen ya sea con controles manuales, termostáticos o bien de acción rápida. En las planchas con controles manuales solo puedes elegir nivel de temperatura (bajo, medio, alto) pero sin especificar una temperatura y esto las hace ideales para cocinar carnes, sin embargo las planchas con controles termostáticos permiten que el cocinero establezca temperaturas específicas.
Al consultar con proveedores de planchas para tu negocio pregunta sobre la temperatura máxima que alcanza el modelo que te ofrecen, el tiempo en que tarda en lograr dicha temperatura y la eficiencia energética.
¿Ofrece una temperatura precisa? Las planchas comerciales suelen ofrecer un rango de temperatura entre 60 y 300 grados centígrados. Recuerde que no todo es cocinar rápido, algunos elementos requieren una temperatura baja para su correcta preparación.
De hecho, los modelos de más alto rango ofrecen la posibilidad controlar la temperatura de las diferentes zonas de la plancha de forma independiente, pudiendo así tener una zona con más calor que otras.
Con o sin tapa
Algunas planchas vienen con una tapa que permite que ambas superficies de la comida estén en contacto con el calor a la misma vez. Esto ahorra tiempo pero tampoco es algo que vale para todos los usos.
Capacidad de la plancha
Este sin duda es un elemento importante, el tamaño de la plancha, las hay con una superficie de uso desde 30 cm hasta de un metro o más. Elegir cual es la que te conviene depende de tus necesidades y presupuesto.
Facilidad de limpieza y mantenimiento
La mayoría de planchas industriales es de acero inoxidable pero hay que tener precaución sobre los bordes de la plancha para que sean fáciles de limpiar, que no tengan ranuras que acumulen grasa y restos de comida que sean difíciles de limpiar. Busca alguna que tenga bandeja de goteo y algún sistema de drenaje para eliminar toda esa grasa que va cayendo.