Barriles de cerveza con alcohol y su panorama general

La cerveza es una de la bebidas que más se consumen en todo el mundo. Tanto la artesanal, como la industrial. Se sabe que ya en sociedades del Neolítico y la Mesopotamia, hace alrededor de 6000–7000 años, se consumía cerveza. A día de hoy las alternativas son casi infinitas: con y sin alcohol, negras, rubias, rojas, de malta, de doble lúpulo, en botella, en lata, en barril... Este último formato ha ganado terreno en los últimos años en el sector hostelero. Los consumidores se lanzan a por la cerveza "en caña" porque su sabor es más agradable y no se pierde el gas al ser tiradas.  

A pesar de ser una bebida alcohólica, su baja graduación y su sabor han convertido a la cerveza en la bebida de preferencia entre el gran consumidor, por delante de otras como el vino o licores más fuertes.

Panorama general de la cerveza

La cerveza es una bebida alcohólica producida por la sacarificación del almidón y la fermentación del azúcar resultante. El almidón y las enzimas de sacarificación a menudo se derivan de granos de cereales malteados, más comúnmente cebada malteada y trigo malteado.

La mayoría de las cervezas también se aromatizan con lúpulo, que agrega amargor y actúa como un conservante natural, aunque ocasionalmente se pueden incluir otros aromatizantes como hierbas o frutas. La preparación de la cerveza se llama elaboración de cerveza.

La cerveza es la bebida alcohólica más consumida en el mundo y es la tercera bebida más popular en general, después del agua y el té. Algunos piensan que es la bebida fermentada más antigua.

Hoy en día, la industria cervecera es un negocio global que consta de varias empresas multinacionales dominantes y muchos miles de pequeños productores que van desde cervecerías hasta fabricantes regionales.

La concentración de la cerveza suele rondar entre el 4% y el 6% de alcohol por volumen (abv), aunque puede variar entre el 0,5% (sin alcohol) y el 20%, y algunas cervecerías han creado ejemplos de 40% vol. o más en los últimos años.

La cerveza forma parte de la cultura de las naciones bebedoras de cerveza como España y está asociada con tradiciones sociales como los festivales de la cerveza, así como con una rica cultura de bares que incluye actividades como ir de bares y juegos de bares como el billar o el futbolín.

Grifos y componentes para la cerveza de barril

Si estás buscando o instalando un nuevo sistema de grifo de cerveza o un kegerator, hay algunos componentes clave con los que debes familiarizarte antes de comenzar. 

Primero, echemos un vistazo a una instalación típica de cerveza de barril. Una vez que tengas una idea de qué partes individuales están involucradas, podrás profundizar en los detalles esenciales de complementos como válvulas del barril, acopladores, reguladores, grifos y más para que puedas instalar un sistema de cerveza de barril que se adapte perfectamente a tus necesidades y las de tu negocio.

Tipos de barriles

La cerveza de barril presurizado es el método más común de dispensación en bares de todo el mundo. Un barril de metal se presuriza con gas de dióxido de carbono (CO2) que conduce la cerveza al grifo o grifo dispensador.

Algunas cervezas se pueden servir con una mezcla de nitrógeno y dióxido de carbono. El nitrógeno produce burbujas finas, lo que da como resultado una cabeza densa y una sensación cremosa en la boca.

Hay diferentes tamaños de barriles de cerveza para elegir, escoge el tipo de barril ideal para tu establecimiento hostelero dependiendo del volumen de ventas y el espacio disponible.

Los tipos de barriles básicos más utilizados en España son los europeos, anchos y bajos, y los DIN que son más estrechos y altos.

Ambos barriles de cerveza se encuentran en tamaño de 20, 25, 30 y 50 litros, si bien el modelo europeo está disponible en 16 litros.

Acopladores y válvulas

Un acoplador también conocido como grifo de barril, se conecta a la válvula de tu barril, por lo que es importante que elijas uno que coincida con el tipo de barril dado. La válvula mantiene la cerveza dentro del barril mientras que el acoplador permite que fluya, por lo que a menudo se dice que las válvulas y los acopladores del barril tienen una relación de llave y cerradura.

El acoplador hace que la cerveza fluya conectándose a un regulador de CO2 a través de una manguera de gas, lo que permite que el aire comprimido ingrese al barril y empuje la cerveza para tus sedientos clientes.

Reguladores

Si bien todos los reguladores te permiten controlar el flujo de CO2, los diferentes tipos tienen diferentes propósitos.

• Reguladores primarios: un regulador de presión principal actúa como puente entre el barril y el tanque de CO2 al conectarse al tanque y la manguera de gas que está unida al acoplador del barril. Controla el flujo de CO2 a través de la línea y se ajusta fácilmente para que pueda encontrar la presión ideal para cualquier preparación.
• Reguladores secundarios: al igual que los reguladores primarios, los reguladores secundarios te permiten controlar el flujo de CO2 a través de la línea. Pero en lugar de conectarse directamente a un tanque de CO2, se conectan al regulador principal a través de una manguera de gas para obtener dos beneficios principales.

Los diferentes tipos de cerveza requieren diferentes presiones para una calidad óptima, y estos reguladores te permiten suministrar diferentes presiones a varios barriles utilizando solo un tanque.

Debido a que no tienen que estar conectados directamente a un tanque, los reguladores secundarios se pueden instalar más adelante en la línea para que pueda controlar el flujo de gas desde una ubicación más conveniente.

Distribuidores

Los distribuidores son similares a los reguladores secundarios en el sentido de que se conectan al regulador primario para suministrar presión a varios barriles y, debido a que no están vinculados a un tanque de gasolina, se pueden montar en una ubicación más conveniente.

La diferencia clave entre ellos es que los distribuidores no proporcionan una forma de regular la presión, por lo que si bien tienen válvulas de cierre individuales para cada barril, no tienen un manómetro y deben utilizarse en barriles que requieren la misma presión. 

Torres de grifo

También conocidas como torres de cerveza de barril o brazos de barril, las torres de grifos de cerveza se montan en la parte superior de un mostrador o barril de cerveza y son responsables no solo de contener las líneas de cerveza, sino también de mantener los grifos de cerveza en su lugar. Hay dos preguntas principales que debe hacerse al elegir una torre de grifo de cerveza.

• ¿Cuántos barriles dispensaré? Esto determinará cuántos grifos necesitará acomodar la torre de tiro.
• ¿Qué tamaño de columna necesito? Esto es más importante si estás comprando una torre de cerveza de barril como reemplazo de una unidad desgastada o rota. Debido a que el corte ya se hizo en tu mostrador o barril de cerveza, querrás una torre que tenga una columna del mismo diámetro. El tamaño más destacado es de 3", pero hay otros tamaños disponibles, incluidos 2 1/2" y 4".

También hay disponibles algunas configuraciones especiales que afectan directamente el rendimiento, como las torres de tiro que mantienen los grifos juntos para que puedas llenar rápidamente las jarras de tus cervezas más vendidas en las noches ocupadas. Pero una vez que hayas reducido tus opciones respondiendo las preguntas anteriores, elegir una torre generalmente se reduce a una cuestión de preferencia estética. 

Los componentes cubiertos hasta ahora, en la mayoría de los casos, no serán visibles para los clientes, pero tu torre de grifo te brinda la oportunidad de mejorar la presentación y complementar tu decoración. Puedes elegir diferentes acabados como acero inoxidable, cromo y latón, e incluso diferentes diseños como estándar y estilo T.

Grifos

Para acomodar diferentes cervezas y una variedad de métodos de llenado, es importante que te familiarices con los distintos tipos de grifos del sistema de tiro. 

También conocidos como grifos de cerveza o tirador de cerveza, tienen su propia aplicación única.

Al igual que con las torres de grifos, los tiradores están disponibles en diferentes materiales y acabados pero, a diferencia de las torres de grifos, tu cerveza entrará en contacto con el grifo, lo que significa que debes tener en cuenta algo más que las apariencias.

• Latón: la mayoría de los grifos de cerveza están hechos de latón, algunos pulidos con un acabado elegante y otros con un acabado cromado. Los grifos de latón tienden a ser un poco más asequibles, pero también son susceptibles al deslustre y las picaduras, lo que no solo puede afectar la apariencia del grifo, sino también crear un espacio para que crezcan las bacterias.
• Acero inoxidable: los grifos de acero inoxidable están disponibles con un elegante acabado pulido, un acabado de latón o un acabado dorado para que puedas combinar con tu decoración existente. Son un paso adelante del latón, ya que no agregarán ningún sabor desagradable a tu cerveza, y no se empañarán, ni se picarán. Dado que el acero inoxidable no se ve afectado por la acidez, estos grifos se pueden utilizar incluso para dispensar vino o sidra.

Manijas

Puede sorprender a algunos saber que muchos grifos vienen sin manijas. Esa es una parte obviamente integral de la operación, entonces, ¿qué pasa? Ya sea que operes un bar o tengas una instalación de cerveza de barril en tu casa o piso, las manijas de los grifos son un componente altamente personalizado de cualquier sistema. Muchos de los que compran grifos recibirán manijas de grifo de marca de su distribuidor o proveedor, mientras que otros querrán aprovechar las muchas manijas creativas o personalizables que existen, y otros solo querrán algo simple y directo. 

Accesorios

También hay una gran variedad de excelentes accesorios disponibles para ayudarte a mantener y mejorar tu sistema de cerveza de barril para un servicio confiable y duradero en tu establecimiento hostelero.

El transporte de barriles se simplifica con el uso de plataformas rodantes y camiones para barriles, y los estantes para barriles brindan una solución de almacenamiento conveniente. Los cepillos para grifos de cerveza te ayudan a mantener las líneas limpias, mientras que los tapones para grifos de cerveza mantienen las moscas de la fruta, el polvo y otros contaminantes fuera del alcance de los grifos de cerveza durante la noche. Y si te preocupa el robo o pérdida del sistema de barriles, también puedes considerar invertir en candados para cada uno de tus grifos.

Efectos de la cerveza en la salud

El principal ingrediente activo de la cerveza es el alcohol y, por lo tanto, los efectos del alcohol en la salud se aplican a la cerveza. 

El consumo moderado de alcohol, incluida la cerveza, se asocia con una disminución del riesgo de enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular y deterioro cognitivo. Sin embargo, los efectos a largo plazo en la salud del consumo excesivo y continuo de alcohol pueden incluir el riesgo de desarrollar alcoholismo y enfermedad hepática.

Se sabe que la levadura de cerveza es una rica fuente de nutrientes; por lo tanto, como era de esperar, la cerveza puede contener cantidades significativas de nutrientes, incluidos magnesio, selenio, potasio, fósforo, biotina, cromo y vitaminas B. De hecho, a veces se hace referencia a la cerveza como “pan líquido”, aunque algunas fuentes sostienen que la cerveza filtrada pierde gran parte de su nutrición.

Un grupo de científicos japoneses llevó a cabo en el año 2005 un estudio que arrojó que la cerveza baja en alcohol puede poseer fuertes propiedades anticancerígenas. Otro estudio encontró que la cerveza sin alcohol refleja los beneficios cardiovasculares asociados con el consumo moderado de bebidas alcohólicas. 

Varios libros de dietéticas citan que la cerveza tiene un índice glucémico indeseablemente alto de 110, lo mismo que la maltosa; sin embargo, la maltosa en la cerveza es metabolizada por la levadura durante la fermentación, por lo que la cerveza se compone principalmente de agua, aceites de lúpulo y solo pequeñas cantidades de azúcares, incluida la maltosa.

Tips para la conservación de las cervezas

La conservación de las cervezas es una cuestión primordial para que tus clientes disfruten de este producto en óptimas condiciones. 

La temperatura, el envase, el tiempo y la variedad de la cerveza son factores a tener en cuenta. Comprender por qué la conservación de las cervezas es tan crucial no es solo para garantizar que la calidad de la cerveza se mantenga alta en tu local, sino también para evitar problemas comunes, como saber cuándo una cerveza se ha echado a perder y cómo prolongar su vida útil. 

Es importante almacenarlas en lugares frescos, secos y ventilados que no cuenten con luz directa y en los que la temperatura sea constante. La luz y el calor pueden dañar sus propiedades al producir reacciones físico-químicas y la formación de microorganismos. 

La fecha de consumo preferente de las cervezas es aproximadamente de un año, aunque esto variará en función de cada tipo. A la hora de almacenarlas en tu negocio ten en cuenta:

La temperatura de conservación está relacionada con la ideal de consumo, es decir: cuanto más frías se beban, a más frío se almacenan.

La temperatura de conversación dependerá del tiempo de almacenaje: cuanto más se prolongue, más baja tendrá que ser.  

Para guardar bien las cervezas de barril es recomendable hacerlo en posición vertical para evitar que se oxide y que el sedimento de la levadura quede en el fondo. 

Además de factores como la temperatura y el tipo de cerveza, una regla general es que la fecha de consumo preferente de cualquier tipo de cerveza es una guía precisa. No significa que la cerveza caduque inmediatamente en esa fecha, sino que la calidad de la cerveza disminuirá solo después de la fecha indicada, suponiendo que la almacenes correctamente. 

El tiempo crucial de la cerveza en barriles comienza tan pronto como se llenan y sellan. Incluso un barril sin abrir es mejor utilizarlo más temprano que tarde, por lo que el primero en entrar en el almacén, debería ser el primero en salir a la venta, esta es una buena regla general, si planeas almacenar varios barriles en tu establecimiento. 

Asegúrate de mantener los barriles de cerveza en un lugar fresco y seco y lejos de otros alimentos. Es esencial evitar congelar los barriles, ya que congelar la cerveza probablemente alterará su sabor. Evita moverlos demasiado, ya que eso puede aumentar la cantidad de espuma que brotará cuando golpees el barril.

También es esencial recordar que la cerveza no es como el vino, lo que significa que no se puede dejar envejecer durante años y esperar que el sabor siga mejorando. Si bien un poco de envejecimiento cambiará el sabor de la cerveza para mejor, dejarla reposar demasiado tiempo ayudará a que se eche a perder.

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